La Sociedad Española de Fertilidad ha elaborado un documento en el que argumenta las razones para mantener el anonimato en la donación de gametos, y la necesidad de mantener la situación tal y como está.
Mientras, el Comité de Bioética de España prepara un informe que, con muchas probabilidades, pedirá un cambio legislativo para permitir a los nacidos mediante donanción de gametos conocer su origen.
¿Por qué un niño adoptado tiene derecho a conocer sus orígenes biológicos y el nacido por donación de gametos no?
¿Conocer el origen implica necesariamente conocer un día al donante? ¿o bastaría con saber que la procedencia es una donación de gametos y conocer la información biológica necesaria para interpretar nuestra configuración desde el punto de vista fenotípico?
La Sociedad Española de Fertilidad (SEF) ha elaborado un documento (ver todo el documento) , que incluye una amplia bibliografía y recoge la situación actual de esta donación en España y en el resto de Europa. Al final del documento, la SEF presenta los argumentos que se basan en aspectos clínicos, psicológicos, éticos, epigenéticos, demográficos y legales,para defender el anonimato en la donación de gametos, como sucede respecto de las donaciones de sangre, de médula o de órganos.
10 razones de la SEF para mantener el anonimato en la donación de gametos
- La donación no es comparable con la adopción. Es una realidad incontestable que los hijos nacidos de las técnicas de fertilidad con la participación de donantes no tienen ninguna vivencia previa con el progenitor biológico, que no es parte de su biografía, al contrario de lo que sucede en los casos de adopción y acogida, donde el niño normalmente ha convivido de inicio con personas distintas a sus padres legales. Es decir, la posible influencia e impacto en la personalidad de un individuo de las vivencias con su progenitor biológico puede ser notable en el caso de la adopción y es cero respecto del donante de gametos.
- El anonimato no esta blindado. La Ley de reproducción española (ley 14/2006, de 26 de mayo) regula el anonimato, pero con excepciones en aquellas situaciones excepcionales en las que puede estar comprometida la vida o la salud del hijo, y también cuando lo estimen oportuno los tribunales. Y especifica que no implica en ningún caso determinación legal de la filiación.
- Riesgo de descenso de donaciones. En un hecho objetivo que en los países donde se ha suprimido la regla del anonimato de los donantes han descendido de manera muy sensible las donaciones. En España un 20% de los tratamientos con donación de gametos se realizan a pacientes extranjeros, lo que guarda relación directa, entre otras cuestiones, con la regla del anonimato.
- Peligro de pérdida del liderazgo español en tratamientos de reproducción asistida. Los datos del Registro Nacional de Actividad 2017- Registro SEF, comparados con los de otros países europeos de nuestro entorno, ponen de relieve el liderazgo de España en la realización de tratamientos de reproducción asistida con donación de gametos y embriones, lo que permite atender las necesidades clínicas de la población española que los precisa para tener descendencia.
- Perjudicaría a las personas con infertilidad. Ante un posible descenso de las donaciones de gametos, mujeres y hombres con severos problemas de infertilidad se verían perjudicados y, tal como ocurre en países como Italia, obligados a viajar al extranjero para poder acceder a una donación de gametos. Según datos de la SEF; “en el caso de pasar a un sistema de donación no anónima, si se produjera en un descenso similar al del Reino Unido, estaríamos hablando de 7.278 tratamientos menos de donación de ovocitos y 5.773 menos de donación de semen”.
- Aumento de demanda de donaciones. Cada vez hay más demanda de tratamientos que, desde el punto de vista clínico y social (mujeres sin pareja y parejas de mujeres homosexuales. el acceso tardío a la maternidad), requieren el uso de gametos o embriones donados, de lo que se deriva la importancia de preservar el modelo vigente en España que permite atender esas necesidades de manera satisfactoria.
- Peligro de enfatizar el esencialismo genético, es decir, la tendencia a reducir el yo, en toda su complejidad, a los genes. Hacer demasiado hincapié en las conexiones genéticas, podría no ser la mejor manera de garantizar el bienestar de los familiares no biológicos. De hecho, si las conexiones genéticas no estuvieran imbuidas de tal importancia, quizás los padres serían menos reacios a revelar que los gametos fueron donados. La revelación del origen puede considerarse una obligación moral de los padres, no así el conocimiento del donante que, en muchos casos, está motivado por una mera curiosidad.
- La epigenética pone en cuestión la importancia biológica del donante. Las madres o padres de niños gestados tras el uso de un gameto donado modifican inconscientemente el genoma heredado del gameto donado, creando un ambiente que favorece o inhibe la transcripción de ciertos genes y creando así el fenotipo del individuo. Tanto el entorno como el estilo de vida individual también pueden interactuar directamente con el genoma para influir en el cambio epigenético. Estos cambios pueden reflejarse en varias etapas a lo largo de la vida de una persona e incluso en generaciones posteriores.
- La interferencia en el rol parental: En los países donde la donación es anónima, el papel del donante es ayudar a crear una familia; en cambio en los países donde se permite la identificación del donante éste puede convertirse en parte de la familia. Si el rol parental se ve amenazado por la figura de un donante puede conllevar consecuencias negativas en la familia, influyendo en el desarrollo adecuado del apego y de la identidad. Un aspecto importante a tener en cuenta es el temor de madres o padres, en parejas heterosexuales, a ser rechazados por el hijo, y el motivo por el cual a menudo las parejas heterosexuales lo mantienen en secreto.
- Mercantilismo o fantasías de paternidad/maternidad: En los países donde la divulgación es permitida, como por ejemplo en EEUU, los donantes no anónimos reciben una cantidad mayor de dinero por “ser identificables y localizables”. Por lo que se podría concluir que esta vía contribuiría a una mayor mercantilización del mercado. Otro caso es el del donante que alberga fantasías de paternidad/ maternidad sobre el niño, con todo el perjuicio que ello causaría, teniendo una especial relevancia en las madres solteras por elección que han ejercido una parentalidad en solitario y que con la identificación podría comprometer el equilibrio de la familia.
- FUENTE:https://www.cra.barcelona/razones-de-la-sef-para-mantener-el-anonimato-en-la-donacion-de-gametos/