Desvelar orígenes en Gestación Subrogada y ovodonación

En innumerables estudios se trata la importancia de conocer nuestros orígenes para poder construir nuestra identidad. Si hablamos de niños, en diversos tratados se atestigua que no sólo es una necesidad si no un derecho. En Gestación Subrogada el origen de los gametos puede ser de diversa procedencia (aportados por los padres o donantes) y por eso se puede prestar a confusión, sobre todo cuando se le explica a un menor, a nuestro hijo, o a alguien no familiarizado con esta técnica de reproducción asistida.
En muchas ocasiones los impedimentos para los padres a la hora de abordar este descubrimiento para sus hijos, vienen derivados de un celo de privacidad y de un sentimiento de culpa por haber realizado algo no permitido en nuestro país. A pesar de que en otros países está permitido, muchas veces nuestras actitudes están más influenciadas por el «qué dirán» que por la razón. Otras personas ocultan su duelo sobre su infertilidad como si fuera algo de lo que avergonzarse, ya que si deben recurrir a una donación de gametos es factible que incluso dentro de la familia más próxima, produzca rechazo por no continuar con el «linaje genético familiar». Esta critica suele ir asociada a una falta total de empatía y conocimiento. Pero no nos engañemos, vivimos en un país en el que sobran escusas para empezar a tejer cualquier crítica destructiva. Este miedo al rechazo puede ser subsanado mediante un buen trabajo formativo.
Hoy en día, cuando a un niño o adolescente se le oculta información relativa sobre sus orígenes podemos vernos en un grave problema. Por ejemplo, el hecho de que cada vez se detecten más patologías de transferencia genética hace que sea muy posible que en un reconocimiento médico se les pregunte sobre las enfermedades de sus progenitores. Si este error sobre su origen se desvela casualmente, puede resultar en una falta de confianza muy importante hacia los padres y sobre todo en graves dudas sobre su identidad personal.
Presentar la situación con naturalidad, de acuerdo a la etapa evolutiva del desarrollo del niño, de forma positiva y desde la sinceridad, ayuda a su comprensión evitando dudas que influyan en el desarrollo de su personalidad y fortaleciendo al mismo tiempo el vínculo familiar. En esta situación de confianza mutua, el miedo al rechazo por su origen, se ve totalmente disipado por las dudas resueltas dentro núcleo familiar, afianzando la seguridad personal del menor.
Por supuesto, hay que respetar la libertad personal que tenga cada padre para llevar a cabo este descubrimiento, o no, a sus hijos. Por ello, desde Surrofamily, para los que sí quieran explorar esta vía, proponemos una serie de cuentos eficaces para realizar este trabajo con los niños de la forma más sencilla, natural y educativa posible. En los cuentos se relata cómo los padres buscaban esa descendencia y su periplo hasta poder conseguirla con la ayuda de otros, siempre adaptando el relato al desarrollo cognitivo del pequeño.

Se puede acompañar y personalizar el relato del cuento con fotos del proceso, ya sea de la familia o entorno, de las ecografías durante su desarrollo fetal, o incluso de la gestante en diferentes fases de su embarazo. Compartir con ellos los sentimientos que afloraron durante el seguimiento del embarazo y sobre todo una vez que lo tuvisteis por primera vez en brazos describiendo el momento y todo aquello que sensorialmente percibisteis: su tacto, su olor, su calor… En definitiva, hacerle partícipe de vuestra ilusión y deseo.
El cuento «Esperando a Pingüi» es una herramienta eficaz para desvelar a los pequeños nacidos por ovodonación y/o gestación subrogada su generoso origen.
Cuando estábamos esperando a nuestro hijo, decidimos contarle sus orígenes a través de nuestra historia personal. Por eso adaptamos nuestra historia a un lenguaje infantil, apoyada en unos dibujos con los que fuera fácil identificarse y empatizar con ellos: los pingüinos. Comenzamos con unos sencillos dibujos en un cuaderno, para hacerle llegar a nuestro hijo un relato infantil de cómo fue buscado y luego conseguido no sin esfuerzo.
Nuestra infertilidad deriva de una larga lucha contra el cáncer, acompañada de trámites de adopción que nos fue denegada durante 6 años debido a la enfermedad. Así llegamos a la gestación subrogada. Los médicos no tenían esperanzas por el estado avanzado de la enfermedad, ya no por la recuperación de la fertilidad si no por la esperanza de vida, y por eso decidimos dejar algo por escrito. A una amiga editora (Editorial Chocolate) le encantó la idea, y los pequeños dibujos con unas caricaturas de pingüinos, se convirtieron en unas espectaculares estampas de nuestro periplo.

La historia fue por entera pensada para nuestro pequeño, pero dio la casualidad que por la forma de contarlo ha servido también para explicar casos de ovodonación. Nuestra sorpresa fue mayor aún cuando mandamos el cuento traducido a nuestra gestante y nos contestó dándonos las gracias y explicando que le había servido para explicar a su familia lo que había hecho por nosotros. Y sobre todo nos llena de satisfacción los amigos que lo usan y nos remiten mensajes tan bonitos como este.
«Esperando a Pingüi» está disponible en Amazon, librería Olacacia yEditorial Chocolate.

En el ámbito de la maternidad monoparental, también existen cuentos que abordan cómo contar los orígenes a sus hijos, así, un excelente cuento es «Cloe quiere ser mamá«, un cuento infantil dedicado a todos esos hijos de madres solteras por inseminación artificial con donante.

Por recomendación de Eva María Bernal incluimos también el libro «La vaca que puso un Huevo». Macarena está triste y se siente vulgar porque no sabe ir en bicicleta ni andar sólo con dos patas como las otras vacas. De noche, las gallinas de su granja traman un plan para que la Maca recupere la autoestima… (Enlace al cuento en YouTube).

Y por último y no por ello menos importante, pues la gestación subrogada es una técnica casi opción única para este tipo de parejas, «Papá, papi y yo», para familias de 2 papás.
Eva María Bernal (lunes, 22 agosto 2016)
Hola, os recomiendo también un cuento muy bonito que lo usamos también para casos de reproducción asistida con donación de óvulos : La vaca que pudo un hueco. Un saludo!