- La alimentación debe ser variada y equilibrada. Recuerda que has de comer mejor pero no «comer por dos».
- Planificar tus comidas de antemano te ayudará a comer mejor y de forma más ordenada. Mejor distribuir la ingesta en 5 comidas ligeras al día que optar por 3 comidas más abundantes.
- Elije aquellos productos que no hayan sufrido excesivos procesos de preparación o elaboración. Son preferibles los alimentos en sus formas naturales.
- La fruta, las verduras, la carne y el pescado son tus mejores aliados.
- En la medida de lo posible, evita las frituras y opta por alimentos al vapor, cocidos o a la plancha.
- Usa condimentos naturales como el ajo, la cebolla o el limón y no abuses de salsas o condimentos artificiales.
- No olvides incluir en tu dieta semanal una ración de legumbres (en pequeña cantidad para evitar sensación de pesadez).
- Toma cereales varias veces por semana; si son integrales mejorarán el posible estreñimiento.
No olvides tomar leche y productos lácteos. - Se recomienda beber de 1 a 2 litros, preferentemente agua o zumos naturales. Limita el consumo de bebidas gaseosas o bebidas estimulantes (té café, bebidas de cola.)